Si nos hundimos antes de nadar, no soñaran los peces con anzuelos.
Si nos rendimos para no llorar, declarará el amor huelga de celos.
La primavera miente, y el verano cruza como un tachón en los cuadernos,
la noche se hará tarde tan temprano que enfermaran de otoño los inviernos.
Cuando se desprometen las promesas, la infame soledad es un partido mejor
que la peor de las sorpresas.
Si me pides perdón, socorro pido;
si te sobra un orgasmo me lo ingresas,
al banco de semen del olvido.
Joaquin Sabina
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